Mejor Amiga.

Cuesta tanto dejar a una persona salir de tu vida...
Querida mejor amiga:
Ha llegado el momento. Hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero este es el fin. En un par de meses desapareceras del mapa casi para siempre. Sólo unos pocos sabran de ti, y me temo que dada como está nuestra situación ahora, no seré uno de ellos. A pesar de todo, mejor amiga, debes saber que te he querido muchísimo, que por ti habría matado, y de hecho lo seguiría haciendo. Pero la gente va y viene. Así es la vida.
Pero, mejor amiga, cuesta tanto decir adiós a todas nuestras promesas. Sobre todo a nuestro Juntas en París. Ya sabes lo enamorada que estoy de esa ciudad, de ese país entero. Y contigo, mi otra mitad, que siempre consigues ponerme de los nervios y a la vez dar mil gracias por tenerte, sería aún más mágico. Pero no voy a llorar, no. En vez de eso, terminaré mi regalo de despedida, lo que se suponía que debía llevar contigo para tenerme siempre presente, mejor amiga. Pero podrás hacer con él lo que quieras. Te deseo mucha suerte, y pensaré en ti incluso desde aquí, desde donde me encuentre.
Y si, en algún momento el destino decide juntarnos de nuevo, créeme, mejor amiga, estaré ahí para ti.
Hasta entonces, seamos felices, ambas tenemos mucho que aprender, mucho que cambiar, mucho que relacionarnos con el mundo, con el cielo. Da igual lo que haya pasado, da igual si no volvemos a vernos, da igual. En mi mente siempre quedará esa imagen de nosotras, dadas de la mano, en una carretera sin fin.
Cuesta, sí, los recuerdos pueden atormentarnos tanto...
En fin, recuerda algo siempre:
- Prueba a quererte más a ti misma.
- Organiza tu mente y tu corazón.
- Pinta tu mundo de todos los colores.