16 de mayo de 2011

Querida vida (3):

El mundo está loco, francamente mal de la azotea. La política de este mundo se basa en la ley del más fuerte, en el "como yo tengo poder te machaco". La paz es una posibilidad que ya a penas se ve como algo factible, y me revienta. Tengo un cúmulo de rabia contenida por injusticias que veo pasar día tras día, cosas contra las que no puedo luchar, y otras contra las que me veo incapaz aunque sé que podría. Me siento inútil. Desde cuándo ocurre ésto... lo malo es que se ha visto venir, que se podría haber remediado. Lo triste es que tenemos un tiempo limitado para vivir y lo malgastamos en discutir unos con otros, en hacernos sentir mal por el simple hecho de parecer superior, lo patético es que realmente nos creemos superiores a otros. Lo increíble es que no somos capaces de tener una mano al que lo necesita. Y lo más impresionante es que nadie es capaz de vivir su propia vida como le plazca. Estamos limitados por el dinero, el tiempo y las aparencias. Ya ni la inteligencia está suficientemente valorada, y mucho menos la madurez, y muchísimo menos la sensatez y el saber hacer las cosas bien.
Estoy preparada para cambiar el mundo, empezando por mí, empezando ahora.
Pero sobre todo, soy libre. Y lo soy para hacer las cosas bien, como a mí me apetezcan. Estoy en mi momento, y Charles Darwin lo dijo, "no se puede hace runa tortilla sin romper algunos huevos". Así que eso haré. Querida vida, voy a enloquecer, voy a ser yo misma, voy a quererme aunque sea porque me he aburrido de ser siempre así, voy a vivir como si fuera el último día y muchos de los que hagan como yo posiblemente perderán la cabeza; pero de eso se trata ahora, y no pienso dejar que nadie me lo arrebate.
Llegará un momento en el que haya preparado una buena tortilla española que compartiré con todos los que se la merecen.

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