13 de junio de 2011

Ella.


Cae como un meteorito, directo al corazón de cualquiera que sepa apreciarla. Ella es suave, es castaña y su piel, dorada al sol. Tiene verdaderas esmeraldas por ojos y una sonrisa embaucadora. No habla, canta, y para aquellos que pueden verlo, es dulce, melodiosa, transmite lo que realmente lleva dentro, su vida.
Es simple, pero única, vive a su manera, sin dirección, sencillamente se deja llevar. Crea los buenos momentos, porque sabe que los malos llegarán sin avisar. En el fondo, sigue siendo una niña. Con su sonrisa inocente y sus andares alegres, nadie podría afirmar que la conoce. Porque ella es un pequeño descubrimiento cada día.
Es salvaje, impetuosa, se podría decir que no le tiene miedo a nada. Aunque, sinceramente, es la más miedica de todas, pero sin mostrarlo. Sabe mantener las distancias, y ser fría cuando debe serlo. Tiene el magnífico poder de trazar una raya entre su corazón y su mente, para poder hacer caso a quien más convenga. Así que, con miedo o sin él, es fuerte, lo es de verdad.
Imposible es nada. Podrá ser muy difícil, parecer en muchas ocasiones algo inalcanzable, pero ¿imposible? No, esa palabra no figura en su lista, no la tiene en cuenta, aunque muchas veces le gustaría rendirse a ella.
Ante todo, es inteligente, y ve el mundo de forma impresionista, pero sabe profundizar. Ella es como un lago profundo, ¡qué digo! ella es un pequeño universo: oscura, casi ilimitada, misteriosa, deseable, pero con millones de puntos de luz, millones de sonrisas; jamás se cansará.
Ella cierra los ojos y puede sentir el roce de una caricia por toda la espalda, pequeño punto de calor que recorre su cuerpo, amor olvidado que todavía le oprime el corazón. Ya ha tropezado dos veces con la misma piedra, pero ninguna más. Todavía siente lo que le han robado y, desde entonces, no cree en el amor eterno. Sea como sea, le gusta querer a las personas, le gusta dar segundas oportunidades porque cree que es lo que se debe hacer. Siempre perdona, siempre. Es incapaz de odiar a nadie, el odio es un sentimiento que sólo trae malas consecuencias. Aun así, jamás olvida... "Jamás digas jamás". Pues en este caso ella puede afirmarlo. Supera, sobrevive, sigue adelante, pero nunca olvida. Olvidar es de cobardes, es no saber afrontar lo que has vivido. Ella acepta y agradece todo lo vivido, bueno o malo, es una nueva experiencia, una lección aprendida.
Sí, ella es apasionada, es liberal, es espontánea y extrovertida. Explosión de fuegos artificiales. Y es así porque le gusta serlo, simple y llanamente. No se rinde nunda, lucha hasta el final, porque confía en sus posibilidades y si algo sale mal, volverá a intentarlo.
Pero sí cree en la paz, en la armonía y en la ayuda mutua. Es consciente de la injusticia del mundo, aunque no alcance a verla toda, y desearía hacer algo al respecto. De hecho, lo hará. Ella lo da todo por los suyos, y por el resto también, porque confía en que ellos harían lo mismo por ella. Lo mejor de todo es que conoce el poder de la mente, y domina en el terreno del carácter, ella es la reina de las relaciones entre personas.
Ella sabe que no es perfecta y, de hecho, no quiere serlo, le gusta ver cómo la gente la quiere por quién es y no por quién aparenta ser. Le gustan sus defectos porque son parte de ella y el que sepa amarlos, sabrá amarla a ella también.
Podría resultar maravillosa, pero no lo es. Es sólo... ella.

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